Tarta Peppa Pig

Dicen que en casa del herrero cuchara de palo... pues en mi caso es  así, pensareis que ¿por que digo eso? y es que lo normal es que si me dedico a hacer este tipo de tartas y si tengo una pequeña de 2 añitos lo lógico es que prepare para ella la mejor tarta de cumpleaños que jamás haya hecho pero... no fue así me surgieron varios imprevistos y entre que preparaba el cumple de Daniella, el trabajo y un millón de cosas mas dejé para lo último la tarta con la idea de tener todo lo demás listo y poder así estar tranquila y sin tener nada que hacer y sin pensar en otra cosa que en la tarta que le iva a hacer a mi pequeña. Una de las cosas con la que no contaba es que me pillaría una gastroenteritis justo cuando tenia que ponerme a elaborar la tarta imaginaos mi agobio por mi malestar y  agobio por que no iva a poder tener a tiempo hecha la tarta. Así que me rendí y pensé compro una tarta helada que la verdad que en Julio apetece mas eso que otra cosa y en cuanto me recupere y pueda le hago una super tarta. Antes o después tendría su tartita, así que decidí reposar y recuperarme al menos para no tener que suspender el cumpleaños y celebrarlo para cuando lo teníamos previsto. 
Pero lo cierto es que cuando ya me recuperé, aun sin fuerzas casi y  con mal cuerpo pasé toda la noche haciendo una tarta a Daniella mi niña no podía pasar sin una tartita de su madre y como no de Peppa Pig que tanto le gusta a ella, así que como pude y en un tiempo récord le hice la tarta y aunque no quedé satisfecha del todo por que no era lo que pensaba hacerle tengo que reconocer que quedó simpática y que a Daniella no le cabían los ojos en la cara, ojos como platos cuando vio a Peppa y ... que os voy a contar imaginaos la cara mía y de Daniella ambas rebosando de felicidad.    
Todo el esfuerzo que hagamos por nuestros hijos se ve recompensado y mucho. 

Familia Peppa pig en Globo