A principios de verano tuve el placer de poder regalarle esta tarta a Adrian, digo placer por que para mi es un niño el cual se merece todo, carece de algo que todo niño necesita y debería tener, el cariño de
sus padres.
Adrian y Daniel (hermano pequeño de Adrian), ahora mismo se encuentran con una familia de acogida, tengo la suerte de conocerles ya que trabajo con un miembro de esa familia de acogida y ella personalmente me encargó la tarta para el cumpleaños de Adrian.
Junto con la persona que los cuida nos han hecho varias visitas al trabajo y me enternecen muchísimo, sobretodo conociendo su historia.
Cuando se aproximaba la fecha del cumpleaños estaba deseando que llegase el día para ponerme manos a la obra y que Adrian disfrutase con su tarta, ya que para él fue toda una sorpresa. Tengo que deciros que de todas las tartas que he hecho es la primera que hago y no se come hasta el día despues del cumpleaños... ¿Os imaginais por que? A los hermanos les encanto la tarta tanto que ninguno dejó que partiesen la tarta.
Finalmente consiguieron probarla al dia siguiente, cuando ambos hermanos cedieron a cortar la tarta y probarla... jajaja
Aquí os dejo como siempre una foto detallada del personaje.
Tengo que decir que me encantó ser participe de una sorpresa como la que se llevaron estos dos hermanos y por supuesto que recurrieran a mí para ello.
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