Ésta tarta la hice para el primer cumpleaños de Celia. Como se puede ver en la foto, resulta sencilla pero a su vez es laboriosa, digo laboriosa por la estructura del tren. Era la primera vez que formaba pequeñas estructuras, hice pieza por pieza, las dejé secar y luego poco a poco monté el tren. Si no recuerdo mal es la tercera o cuarta tarta que había hecho, apenas había tenido contacto con el fondant y es por eso que me resultó mas compleja y sobretodo lenta de hacer. Como ya sabéis al principio cualquier cosa nos parece un mundo y una vez vamos adquiriendo experiencia, confianza, destreza... nos vamos superando cada día más. Al principio no disfrutaba mientras estaba haciendo la tarta me apuraba muchísimo, me tensaba tanto que solo hasta que no veía la tarta acabada y me relajaba, no lo disfrutaba. Ahora ya es distinto, es verdad que siempre pones todo de tu parte para que te salga buena y bonita, pero ya todo va sobre ruedas lo que antes pensabas que no podrías hacer ahora te parece facilísimo. Pero como bien he dicho antes eso te lo da la experiencia. Poco a poco vas ganando confianza, y vas perfeccionando y así superándonos.
El bizcocho lo hice de dos sabores, mitad chocolate y mitad fresa a ambas partes le puse de relleno Buttercream de Vainilla. Quedó buenísima y muy simpática. A los más pequeños les encantó la mercancía del tren jajaja ¡Gominolas!
Una vista mas detallada del tren.
Tengo que decir que las fotos no son buenas, pero eso es una de las cosas que también vamos mejorando, al principio echaba fotos a lo loco y aunque el resultado final de la tarta fuese bueno, si la foto es mala la hace peor. Pero bueno conforme vaya añadiendo cositas veréis que al menos cuido un poco más las fotos.
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